Este singular conjunto de saltos de agua, forma una cristalina fuente de agua, que en conjunto con el exuberante paisaje prístino de las sierras, exhibe uno de los lugares imperdibles en la visita a las Sierras de la Ventana.
Su acceso implica una caminata de aproximadamente una hora de ida, con un nivel de esfuerzo moderado, es decir apto para cualquier persona en condiciones de caminar normalmente.
Entre paredones de roca fracturada por el paso de los milenios, y geoformas que despiertan a la imaginación, el turista recorre diferentes piletones naturales hasta alcanzar la Fuente del Bautismo.