Ubicada dentro del Sistema Ventania (a solo 80 kms de Villa Ventana), y rodeada de un amplio bosque en donde reina una paz profunda que nos invita a reflexionar, se encuentra la Ermita Nuestra Señora de Luján de la Sierra, un lugar de indescriptible belleza que solo aquellos más atrevidos o quizás más devotos se animan a visitar.
Allá por el año 1935 surgió la idea de levantar un lugar de oración para fieles y peregrinos devotos de la Virgen de Luján que se encontraba muy lejos en la provincia de Buenos Aires para poderla ir a ver.
Fue entonces cuando en un cerro donado por la familia Casella en la ciudad de Saavedra frente al Curamalal Grande, se preparó el terreno y se realizó una perforación de 28 metros de la que surgió agua cristalina, la cual iba a ser destinada a quienes visitaran la ermita y sus instalaciones.
Por aquellos lados la sequía intensa e incesante era una gran amenaza para las cosechas, por eso en 1938 se organizó la Primera Peregrinación con el objeto de pedirle ayuda a la Virgen para que llueva y milagrosamente, ese mismo día, horas más tarde comenzó a llover.
Acompañada de otras imágenes como la de su Santa Madre, es el lugar ideal para los retiros espirituales pero también para disfrutar de un día de picnic tranquilo en familia y conocer el Abra del Hinojo que nos deslumbra con su inmensidad, acompañándonos al costado del camino.